Nos encontramos en un momento bisagra para nuestro Centro de Informes OVNI. Al cerrar este ciclo y mirar hacia adelante, debemos reconocer que el diagnóstico de nuestro tiempo es claro: habitamos un planeta fragmentado, donde la información circula más rápido que nuestra capacidad de discernirla, donde las narrativas oficiales compiten con millones de voces sin filtro, y donde la búsqueda de verdad se vuelve cada vez más compleja.
Como advertimos el año pasado, el 2025 se ha caracterizado por la instalación de la mentira en nuestro modo de vida cotidiano, un escenario de confusión que nos exige un diálogo sincero y, sobre todo, despojado del ego que suele dominar las acciones humanas.
Para comprender la Realidad Extraterrestre, es imperativo que primero comprendamos nuestro propio mundo. No podemos ser observadores del cosmos si descuidamos los procesos que llevamos adelante como individuos pensantes en este planeta. Por ello, nuestra tarea se aleja de cualquier mesianismo o línea conspiranoica; nos afincamos en la prensa alternativa seria y en los grandes pensadores que nos han dejado herramientas para entender cómo, paralelamente a nuestra construcción, también hemos gestado nuestra propia destrucción.
Con esta premisa clara, los ejes fundamentales para nuestra transición hacia el próximo año son:
El fin de la complicidad informativa: Si no aprendemos a informarnos correctamente, nos convertimos en actores que aportan a un sistema construido hace dos siglos para alejarnos de nuestra propia identidad humana. La desinformación no es solo un problema técnico; es una estrategia de control que debemos desmantelar con pensamiento crítico.
La revisión del concepto «Ser Humano»: Este es un concepto que debemos revisar profundamente, entendiendo que si hay vida en otros lugares del universo, es precisamente bajo este concepto que debemos encontrarnos. ¿Qué significa ser humano en un cosmos potencialmente habitado? Esta pregunta debe guiar nuestra búsqueda.
Recuperación del conocimiento antiguo: Estamos en un presente que nos sorprende constantemente con conocimientos de tiempos antiguos que están emergiendo a la luz. Como mencionamos anteriormente con hallazgos como La Chincana o el Gran Museo Egipcio, lo que emerge de la tierra valida nuestra necesidad de reconectar con saberes perdidos que cuestionan las narrativas históricas establecidas.
Rechazo al miedo paralizante: Hablar de apocalipsis o profecías del final de los tiempos es, simplemente, refugiarse en la ignorancia. Frente a los sistemas que buscan mantenernos pasivos y temerosos, el ser humano consciente debe responder con autocrítica, análisis sincero y valores comunitarios. El miedo es la herramienta más antigua de control; la comprensión es nuestra liberación.
Estamos ingresando a un año 2026 de exposición clara, donde se manifestará un nuevo momento planetario que cambiará el paradigma de colonización que nos ha regido. Pero este cambio requiere firmeza y, sobre todo, la documentación necesaria que solo proporciona una lectura educativa y constructiva.
La conducta de nuestra especie está bajo revisión. Por ello, les invitamos a sumarse de manera más activa a nuestros espacios de divulgación y docencia. Necesitamos su participación: sus comentarios enriquecen el debate, su difusión amplía el alcance del mensaje, y su apoyo financiero es vital para que este espacio de usuarios siga creciendo y aportando en un mundo en constante cambio. Este es un proyecto colectivo donde cada voz cuenta. No permitamos que el proceso sea una mera repetición; hagamos nuestro aporte para recuperar lo que somos.
Como un navegante que necesita limpiar su brújula de interferencias magnéticas para ver el norte real, nosotros debemos limpiar nuestra mente del ego y la mentira para poder divisar, finalmente, nuestra verdadera posición en el cosmos.
Nuestra alternativa Extraterrestre de Fin de año:
https://youtube.com/live/ZP5o5-C_J8I

