El «caso» Mantell
Si bien Ted Bloecher necesitó veinte años para “desenterrar” la oleada de 1947, ésta no pasó desapercibida para los servicios de Información Militar norteamericanos. Precisamente a finales de aquel mismo año, exactamente el 30 de diciembre, el entonces Secretario de Defensa James Forrestal -que posteriormente habría de morir trágicamente defenestrado – creó por decreto la primera comisión de encuesta sobre los ovnis en el seno de la recién nacida Fuerza Aérea de los Estados Unidos. La tarea de investigar sobre los elusivos discos se encomendó al ATIC (Air Technical Intelligence Center), radicado en la base aérea de Wright Patterson, en Ohio, En realidad, el ATIC era -y sigue siendo bajo el nombre de «Aerospace Technical Intelligence Center», el centro de información -o espionaje- de la aviación norteamericana. Su misión consiste en obtener informaciones sobre aviones y máquinas volantes secretas de otras potencias.
Era muy natural, pues, que se le encomendase esta misión, porque en los primeros tiempos se suponía los OVNIs podían ser aparatos de origen ruso. Se bautizó a la flamante comision de encuesta con el nombre cifrado de “Project Sign”, Proyecto Signo. Como veremos mas adelante, las conclusiones de esta comisión de encuesta americana se inclinaba abiertamente por la hipótesis interplanetaria o extraterrestre.