Estamos comenzando el undécimo mes de este calendario gregoriano. Inmersos en las tareas propias del Centro de Investigación de Objetos Voladores No Identificados (CIO), y mientras el planeta se sumerge en un sinfín de guerras de toda índole, nos complacemos en invitarnos a practicar el silencio.
El silencio no resulta sencillo en medio de tanto ruido. Hoy, la invasión tanto de nuestro espacio exterior como de nuestro espacio interior se ha naturalizado como un modo de vida. En este contexto, nos preguntamos qué le sucede al ser humano. Es una denuncia constante y reiterada: atender el relato proveniente de los medios de comunicación sin realizar una autocrítica o una necesaria mirada en retrospección impide la comprensión de nuestro momento actual.
Cualquier análisis pertinente de nuestros tiempos modernos, basado en la investigación y el análisis de autores cercanos a estas disciplinas, exige un contexto integral que abarque diferentes campos de estudio. El objetivo es proporcionar suficientes elementos de análisis para generar un pensamiento propio. Este pensamiento debe emanar del individuo, sumando al colectivo las bases necesarias para tomar decisiones informadas, evitar la repetición de errores, avanzar o, si es necesario, acompañar procesos.
La Fractura Mental del «Relato Coca-Cola»
Vivir en este planeta bajo un «relato cocacola» o un «relato hollywoodense» está provocando una profunda fractura mental, evidente en la comunicación contemporánea. Este escenario nefasto fomenta la desintegración de la sociedad. El simple hecho de «tener razón» se utiliza como una herramienta crucial para fragmentar la familia, el núcleo de la Amistad y otros roles que históricamente han servido de inspiración para el desarrollo de la Vida.
Se percibe una clara falta de sentido humano. Quienes abordan temáticas neurálgicas y controvertidas, como el tema de los OVNI, se exponen al ridículo o a convertirse en el hazmerreír si no se les aplica el sentido de humanidad que el tema merece.
Diferenciando la Ficción de la Realidad Documentada
Cuando el equipo del CIO se sumerge diariamente en la resolución de sus tareas, encontramos relatos que parecen sacados de un libro de ciencia ficción, relatos que incluso pierden la «letra ficción». Esto contrasta con aquellos relatos que superan la ficción, aportados por testigos genuinos cuyos ingredientes están lejos de cualquier afán egoico, mercenario o similar.
Existe una obsesión por la denuncia y por reiterar el foco en este punto, pues la mentira se repite hasta el extremo de convertirse en verdad. Por ello, nuestra intención se centra en la necesidad de formarnos con documentación en contexto, sugiriendo una manera de leer la temática OVNI «en modo real».
Esta documentación nos permite diferenciar el «relato coca-cola», el cual ya incluye un final preestablecido (sea un final feliz o un final de invasión), de los datos, los documentos y el contexto real. Aunque las situaciones actuales son similares a las vividas durante la Guerra Fría, la conversación de hoy no es la misma. Ambos periodos inspiran a salir de las cadenas que ya nos fueron impuestas, especialmente en un presente que se siente demasiado complicado.
El tema de los OVNI, lo reiteramos, no está exento de ser expuesto en el marco de ese relato cocacola. Existen libros y revistas; todo puede leerse, pero no debe tomarse a pie juntillas. No son la solución o la conclusión definitiva, sino un modo de proporcionar elementos a nuestra mente para comprender nuestro escenario en este planeta. Un planeta que transita un cosmos que sigue siendo desconocido y está en constante descubrimiento. Fenómenos como la roca Atlas 31 nos inspiran a comprender cuán solitarios navegamos en este cosmos infinito, mientras descubrimos las maravillas de la Vida.
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